EUROPA
PRESS
11 noviembre
2020
Breve
guía sobre los diferentes tipos de manchas en la piel y cómo podemos evitarlas
Cuando hablamos en general de las
manchas en la piel nos solemos referir a las que tienen color marrón. Pueden
ser de nacimiento o surgir con la edad, o entre otras ser consecuencia de una
sobreexposición al Sol, que podríamos perfectamente haber prevenido.
"El color de la piel depende principalmente de la
cantidad y de la distribución de la melanina, pero también de los vasos
sanguíneos superficiales. Un aumento anómalo de melanina o de la
vascularización en una zona concreta de la piel va a ocasionar la aparición de
manchas marrones o rojas", indica en una entrevista con Infosalus el dermatólogo y jefe de la Unidad de Láser de la
Clínica Dermatológica Internacional (Madrid) Ignacio Sánchez-Carpintero.
Así, el doctor explica que las manchas que aparecen desde el
nacimiento suelen estar determinadas genéticamente: "Las más frecuentes
son unas manchas marrones planas conocidas como manchas café con leche y un
tipo de lunar denominado nevus melanocítico
congénito. Mientras la mancha café con leche está presente desde el nacimiento y persiste con los años, después habría lunares
también en la piel desde que se nace, y otros que aparecen en las siguientes
décadas de la vida, habitualmente en la segunda y tercera década".
Además, señala que hay otras manchas que aparecen con los
años y son por tanto adquiridas: "Las que se desarrollan en la cara de
forma difusa distribuidas en las mejillas, piel del labio superior, y frente,
suelen corresponderse con la entidad conocida como melasma.
La causa suele ser hormonal y por eso se ven durante el embarazo, o con la toma
de algunos fármacos como los anticonceptivos"
Otras manchas que aparecen en un porcentaje muy alto de la
población son los lentigos solares, según apunta el dermatólogo: "Como su
propio nombre indica son consecuencia de la exposición al Sol. Se aprecian en
zonas más expuestas al Sol, como la cara, tórax y dorso de las manos, apreciándose
con más frecuencia en personas que han tomado mucho Sol y que tienen una piel
más blanca. Se ven por tanto con más frecuencia en personas mayores, ya que han
tenido una exposición a la radiación ultravioleta acumulada mayor".
También van apareciendo a lo largo de la vida un número
variable de lunares (nevus melanocíticos adquiridos),
algunos de los cuales son planos y otros con el tiempo van adquiriendo cierto
volumen, según puntualiza. "Se cree que están determinados genéticamente
aunque no estén presentes desde el nacimiento", aprecia
Sánchez-Carpintero.
Finalmente, menciona otra mancha marrón muy frecuente,
habitualmente con volumen, conocida médicamente con el término queratosis
seborreica, de la que se desconoce por qué se forman. "Aparecen
habitualmente por encima de los 40 años y prácticamente todo el mundo acaba
desarrollando alguna", agrega.
Ahora bien, ¿cuáles podemos prevenir? El jefe de la Unidad
de Láser de la Clínica Dermatológica Internacional reconoce que, mientras que
no podemos evitar que aparezcan lunares o manchas café
con leche, sí podemos prevenir en gran medida los lentigos solares. "La
mejor prevención es evitar la exposición solar directa mediante el empleo de
ropa adecuada y cremas fotoprotectoras", asegura el especialista.
¿Cuál es el
tratamiento de las manchas de la piel?
Sobre su tratamiento, el doctor subraya que las manchas
deben evaluarse siempre por un dermatólogo antes de tratarlas, siendo
fundamental tener el contar con un diagnóstico correcto, dado que "no toda
mancha marrón plana es un lentigo, ni toda lesión marrón con volumen es una
queratosis seborreica".
Según advierte, a veces se ven tumores cutáneos malignos con
pigmento, como los epiteliomas basocelulares, que
pueden manifestarse de forma muy parecida a otras manchas benignas de la piel.
"Los lunares son probablemente el campo más complejo de
evaluación. Siempre se recomienda realizar revisiones periódicas de los mismos
para detectar casos incipientes de melanoma, un tumor maligno que puede
aparecer sin que exista una lesión previa, o bien a partir de un lunar que
sufre un proceso de degeneración", agrega el dermatólogo Ignacio
Sánchez-Carpintero.
Entonces, simplificando mucho el tratamiento de los
diferentes tipos de manchas el doctor de Clínica Dermatológica Internacional
concluye que:
·
Los lunares o nevus se vigilan o se extirpan con cirugía. No
se tratan con láser. Una vez extirpados siempre deben analizarse al
microscopio.
·
Los lentigos solares se tratan con láseres específicos (como
el láser Q-Switched de Alejandrita).
·
Las queratosis seborreicas se tratan con nitrógeno líquido
(crioterapia).
·
El melasma se puede tratar con
algunos tipos de láser asociándolo a cremas despigmentantes
con compuestos como la hidroquinona, el ácido kójico
y ácido retinoico (Clear Melasma).